Reunion General 2 de Junio, 2016En nuestra Reunion General del mes de Junio, 2016 los hermanos de la Familia Fortaleza alegremente dieron el paso a ser la segunda familia espiritual constituida en New York.
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La familia empezó las reuniones con 23 candidatos el día 23 de enero del año 2009. En este momento somos 18 personas las que hemos perseverado de esta primera familia la cual lleva por nombre “Familia San Pablo”. Una segunda familia de 11 miembros nació el 24 de septiembre del 2010, la cual lleva por nombre "Familia Fortaleza". La describimos como una familia muy alegre, servicial y sobre todo muy solidaria. Seguimos creciendo y una tercera familia se une con el nombre de "Familia Perseverancia", La cual esta en la etapa de aspirantado en este momento. Nuestras reuniones son en el Centro Altagracia de Fe y Justicia, un centro al servicio de la Comunidad hispana en NY, asesorado por los Jesuitas, lo cual ha venido muy acorde con nuestra espiritualidad, La presencia de la CVE en New York a travez de estas dos primeras familias espirituales se ha sido notablemente bendecida respecto a las visitas de nuestra Comunidad madre en la República Dominicana Santo Domingo, pues nos visitado varios hermanos y hermanas para formarnos y animarnos en la fe, entre ellos: Ines de Ortega (Responsable General, CVE) Miri de Ginebra P. Juan de Jesús Jiménez (Asesor, CVE) Adalgisa Reinoso (Encargada de los Ejercicios Espirituales, CVE) Mercy de la Rosa Diacono Ramón Rodríguez, Padre Gerardo D’Oleo, Angela de D’Oleo, Xiomara de Nolasco, Gladys Lemonier, Doña Adalgisa Reinoso. La Comunidad trabaja en diferentes ministerios: Adoración, Oración por los enfermos - Consultorios Médicos, Retiros, Experiencias de Oración, Ejercicios Espirituales, Cursos y Talleres abiertos, Servicios Sociales en Sabana Perdida (Salud, Catequesis, Eucaristía), publicación de libros, etc. Cuál es nuestra finalidad? Vivir con el auxilio de la gracia que otorga el Espíritu Santo, el doble fin que persigue la Comunidad, crecer en la santidad de Jesucristo y trabajar en el Reino de Dios por su extensión, tal y como lo enseñó nuestro fundador, P. Benigno Juanes, s.j. y en obediencia a la Santa Madre Iglesia; continuar la formación para así mas amar y mejor servir para la mayor gloria de Dios. |